Después de 2 años de pandemia, donde todos sabemos el gran impacto que ha tenido a nivel mundial en todos los aspectos de nuestras vidas, nos hemos encontrado en un punto medio donde nos vimos forzados en principio pero que ahora nos sentimos identificados en la misma necesidad: Desarrollarnos en este nuevo mundo donde “el internet de todo” lidera nuestra forma de vivir el día a día.
Sabemos que muchos negocios, grandes marcas, empresas masivas han cambiado su forma de hacer comercio a través de los diferentes recursos digitales que nos ofrece el internet. pero además, un tema muy crucial en nuestras vidas desde temprana edad, es el de la educación.
Hemos visto cómo gran parte de la población mundial ha optado por las diferentes opciones en plataformas digitales para continuar esa gran tarea de vida que tenemos todos los seres humanos: formarnos y prepararnos para los retos profesionales, personales y financieros que vamos a enfrentar en el futuro.
Hace no más de 10 años, muchos debates estaban abiertos sobre el cómo la educación no ha cambiado en los últimos 100 años, que el sistema de educación se debería actualizar y adaptar a lo que es la sociedad y la comunidad. Evolucionar la Educación. Y sin planificarlo mucho, así llegó este cambio con lo que ahora llamamos “clases virtuales”.
Virtudes de la educación virtual
Si bien, los últimos 2 años de pandemia ha sido prueba – error – corrección en esta forma de educarnos, ya hace bastantes años que muchas instituciones se han ido desarrollando en “las clases virtuales” o al menos asomando la idea de lo que sería el futuro en la formación de cualquier nivel. A principios del 2005, vimos como muchas nuevas plataformas ofrecían espacios u opciones donde los usuarios podían promocionar cursos online para especializarnos o pulirnos en un área, dando inicio a ese boom de nuevas plataformas digitales, creando espacios o salas de streaming con este propósito. Además las plataformas ya conocidas al momento como facebook, skype, etc, también integraron nuevas funciones, actualizando sus funciones y para así dar inicio a esa nueva era de comunicación digital. Ha evolucionado de tal manera que ahora a través de un smartphone podemos conectarnos a nuestras clases. Por supuesto, teniendo acceso al internet.
Una de las cosas que puede destacar la educación virtual, es que ya no existen barreras para aprender. Hoy vemos como los sistemas de comunicaciones a nivel mundial, han logrado expandirse haciendo posible que en cada rincón de países, ciudades, incluso los lugares más remotos, tengan acceso a internet. Por lo que este ha sido el cambio innovador más destacado que ha beneficiado y por lo tanto, ha evolucionado en la educación virtual.
Otro aspecto muy positivo de la educación virtual en estos días, es la capacidad de búsqueda de información, tenemos acceso a recursos ilimitados de información que refuerzan ese conocimiento que vamos adquiriendo en nuestras clases online. ¿Quién no ha buscado un concepto en google y se ha encontrado con wikipedia y la respuesta?
“…Eh, pero de verdad se aprende online? Y quien pone carácter y disciplina si el profe no está presente? …” 🙁
Uno de los grandes retos que tienen los padres y los profesores es ese paradigma sobre “la presencia indispensable del profesor”, planteando la necesidad de garantizar un proceso de formación productivo, efectivo y exitoso que mantenga un buen ritmo de interés a los alumnos, que puedan asumir su propia capacitación, satisfacer sus necesidades formativas y mejorar su nivel académico a través de estos programas.
Las herramientas son indispensables para la educación, tales como una buena conexión a internet, una computadora, o una tablet, e incluso desde un smartphone, y sin embargo esto no garantiza una exitosa formación de los alumnos. Tanto padres como profesores continúan con la ardua tarea de mantener una interacción dinámica con los alumnos que les permita ese desarrollo académico con resultados exitosos. Los profesores deben igualmente generar estrategias pedagógicas que le faciliten una comunicación con sus alumnos, un proceso de seguimiento y evaluación académica y además disponer todos los recursos de apoyo al aprendizaje. También los padres deben continuar con el seguimiento de esa enseñanza, de disciplina y de responsabilidad de sus hijos para cumplir las metas académicas.
La pandemia cambió el mundo, y con eso, la educación virtual ha cambiado nuestra sociedad. El acceso a las nuevas tecnologías es ahora indispensable, no solo para trabajar, comunicarnos, y/o entretenernos, sino además muy importante: PARA PREPARARNOS.
La educación virtual no tiene que ser mala o buena opción. La educación en sí, es importante para la formación de un futuro. Enseñemos a nuestros alumnos, hijos, que ellos son ese futuro.